En Estudio Arrieta, los primeros trazos que damos al iniciar un curso de dibujo son con lápiz. Es la herramienta más accesible, conocida por todos y, al mismo tiempo, una de las más poderosas para aprender a observar y plasmar el mundo que nos rodea. Aquí, en nuestras clases, no importa la edad que tengas o si es tu primera vez frente a un papel en blanco, el lápiz es tu mejor aliado para empezar.
Este material, sencillo a simple vista, tiene un potencial increíble. Desde los trazos más ligeros hasta los más marcados, con solo un lápiz puedes crear sombras, contornos y detalles. Es por eso que, en Estudio Arrieta, comenzamos con la técnica de lápiz para dar a nuestros alumnos una base sólida en el dibujo.
La importacia de practicar antes los trazos con lápiz
Si bien a simple vista puede parecer que dibujar con lápiz es solo cuestión de mover la mano, la realidad es que hay mucho más detrás. Uno de los primeros ejercicios que hacemos en clase es practicar trazos. Al principio, puede parecer un poco repetitivo, pero tiene una razón fundamental: es la manera más efectiva de aprender a controlar el lápiz.
Al practicar los trazos, los estudiantes aprenden cómo aplicar diferentes presiones para lograr líneas más claras o más oscuras, cómo dirigir el movimiento de la mano y cómo lograr que sus dibujos tengan vida y dinamismo. Esto es clave porque un dibujo con trazos inseguros o forzados pierde expresividad. Por eso, en nuestras clases, dedicamos tiempo a estos ejercicios antes de avanzar a trabajos más complejos.
Beneficios de la técnica de lápiz en el dibujo
Más allá de ser una herramienta básica, el lápiz tiene muchas ventajas. Una de ellas, y quizás la más evidente, es que es fácil de corregir. No hay artista que no haya borrado una línea o haya rehecho un trazo, y con el lápiz, hacerlo es simple y no deja marcas importantes. Esta capacidad de corrección le da confianza a quienes están empezando, permitiéndoles probar y fallar sin miedo.
Por otro lado, el lápiz también es muy versátil. Con él, puedes hacer desde bocetos rápidos hasta dibujos extremadamente detallados. En Estudio Arrieta, alentamos a nuestros alumnos a explorar ambos enfoques, para que encuentren su propio estilo. Además, el lápiz es una excelente herramienta para trabajar las sombras. Con solo variar la presión o utilizar un lápiz más blando o más duro, es posible crear una gama tonal impresionante.
Materiales que recomendamos para aprender con lápiz
Al aprender la técnica de lápiz, tener buenos materiales puede marcar una gran diferencia. En nuestras clases, sugerimos a los estudiantes usar lápices de diferentes durezas. Por ejemplo, los lápices duros como el «H» son perfectos para hacer líneas suaves y finas, mientras que los más blandos como el «B» permiten sombras oscuras y ricas en textura.
El papel es otro elemento importante. Siempre sugerimos utilizar uno de buena calidad, que tenga algo de textura, para que los lápices se deslicen mejor y los trazos se vean más definidos. Además, un buen borrador amasable es fundamental. Este tipo de borrador no solo permite corregir, sino también jugar con las sombras, ya que puedes levantar parte del grafito para crear efectos muy sutiles.
La técnica de lápiz como puerta a la creatividad
A lo largo de los cursos en Estudio Arrieta, muchos de nuestros alumnos descubren que el lápiz no es solo una herramienta para aprender, sino también una puerta abierta a la creatividad. Con el tiempo, los estudiantes no solo dominan los trazos y las sombras, sino que también comienzan a desarrollar su propio estilo artístico.
Al ser un medio tan accesible, el lápiz invita a probar y explorar. Es común ver a nuestros estudiantes experimentar con bocetos rápidos, figuras abstractas o incluso dibujos detallados que capturan la realidad con precisión. Y lo mejor de todo es que, gracias a la facilidad de corrección, el lápiz les permite arriesgarse sin temor a cometer errores irreversibles.
Un camino lleno de posibilidades
En resumen, el lápiz es más que una herramienta básica: es una invitación a descubrir, a aprender y a crear. Desde el primer trazo hasta el último detalle, esta técnica permite que cada estudiante explore el arte a su propio ritmo, encontrando en cada línea una nueva posibilidad. Y en Estudio Arrieta, estamos aquí para guiarte en cada paso de ese camino.